El IAM es una innovación pedagógica orientada por la Pedagogía Dialogante y brinda educación a niños y jóvenes de diversas capacidades intelectuales. Es prioridad del IAM crear las bases para la formación de los analistas simbólicos que demanda la naciente sociedad del conocimiento. El IAM propende porque todos sus estudiantes reciban una formación integral, orientada a potenciar su desarrollo cognitivo, valorativo y praxiológico. El IAM propugna por el respeto de los derechos humanos. En consecuencia, repudia cualquier forma de violencia que se ejerza sobre los niños y los jóvenes. Es obligación ética de todos sus miembros denunciar la violencia y, de ocurrir, es deber presentar alternativas para su corrección.
Entre 1988 y 1996, el Instituto Alberto Merani llevó a cabo un conjunto de tareas innovadoras en la atención de la población con capacidades intelectuales superiores, que hasta entonces había sido prácticamente olvidada por las políticas educativas nacionales. Sin embargo, desde un principio, el interés de los creadores del Instituto no se limitó a constituirse en una alternativa exclusiva para niñas y niños con capacidades especiales. Por el contrario, el modelo pedagógico creado obedecía a necesidades fundamentales de la educación de nuestro tiempo, como son el desarrollo del pensamiento, de la comprensión lectora y de la autonomía, que competen a toda la población. Por ello, no es una casualidad que la Pedagogía Conceptual (como se denominó este modelo) sea desde hace varios años objeto de estudio de numerosas facultades de educación en el país y en el mundo y aparezca en miles de páginas de la red universal.
Hacia mediados de la década de los noventa se gestó, sin embargo, un cambio paradigmático en el Merani, que culminó, ya entrado el siglo XXI, con la formulación, puesta en práctica y evaluación de una nueva propuesta pedagógica, denominada Pedagogía Dialogante. Varios acontecimientos y procesos internos y externos causaron, después de los primeros ocho años de existencia, que se iniciara una revisión y una modificación de algunos aspectos de la actividad desplegada, aunque, por supuesto, los principios fundacionales continuaron siendo los mismos que dieron origen a la institución. Entre ellos, la investigación cumple un papel protagónico, pues a lo largo de estos treinta años ha sido una constante en todos los niveles del Instituto. Más de 200 trabajos de investigación, algunos de ellos publicados en revistas nacionales e internacionales y dos libros, han sido elaborados por los directivos, los docentes y los estudiantes del Instituto.
Por su parte, Julián De Zubiría, director del Instituto y líder de todo este proceso, ha escrito alrededor de quince libros y más de cien artículos de pedagogía, varios de los cuales constituyen hoy lectura obligada en facultades de educación, círculos pedagógicos y organismos nacionales e internacionales. Ha sido asesor de las reformas educativas en Ecuador y República Dominicana, y profesor de maestrías y doctorados en varios países de América Latina. En la actualidad, es también consultor de Naciones Unidas y columnista de la versión digital de la revista Semana.
Gracias a esta actividad investigativa e intelectual, en el Instituto Alberto Merani, la mayoría de las decisiones en torno a los diversos temas y problemáticas educativas han sido adoptadas con base en resultados de investigación, lo que les concede mayor certeza y fiabilidad. Entre esas decisiones se cuenta una de las más importantes que ha tomado la institución: abrir sus puertas a niñas y niños de todas las capacidades intelectuales, después de haberse iniciado como entidad de educación especial orientada al trabajo con la población de capacidades y talentos especiales. Aparte de la investigación, en esta medida ha jugado también un papel muy importante la convicción de los fundadores del Instituto de que toda la población puede beneficiarse del modelo pedagógico concebido e implantado en el Instituto.
Posteriormente y hasta la actualidad, se han producido importantes modificaciones en el Proyecto Educativo Institucional y, por ende, en el currículo, la organización escolar y docente, la investigación educativa, el sistema de evaluación del desempeño estudiantil y docente, la participación estudiantil, las estrategias para el desarrollo emocional, valorativo y actitudinal, las didácticas y las relaciones con la comunidad y los padres y madres de familia. Gracias al desarrollo de la Pedagogía Dialogante, el Instituto, ha ocupado, desde 2000, los primeros lugares entre las más de 10.000 instituciones educativas cuyos estudiantes presentan las pruebas de Estado al finalizar el bachillerato.
Con estos antecedentes, la institución ha sido acreditada como una innovación, según consta en diversos estudios, entre ellos el realizado por el Convenio Andrés Bello (Blanco y Messina, 2000), al tiempo que logró posicionarse nacional e internacionalmente como entidad pionera en la educación. De ahí que en el año 1994 el IAM fuera convocado por el Ministerio de Educación de Ecuador para asesorar la reforma curricular, en 1998, para asesorar la reforma de la educación media. Más recientemente, su director ha participado en la reforma educativa de República Dominicana y en diversos procesos de formación de maestros y formulación de políticas educativas en Colombia. En el año 2008, con motivo de sus veinte años, el Instituto Alberto Merani fue distinguido por parte del Ministerio de Educación Nacional con la medalla Simón Bolívar, Cruz de Plata, como reconocimiento a sus méritos como entidad innovadora de la educación en Colombia.
La formulación del Horizonte Institucional ha consultado tanto la realidad mundial como la nacional para reconocer los puntos de referencia de su misión, visión y estrategias claves. Entre los conocimientos e información consultados se pueden mencionar los siguientes:
Por otra parte, la información institucional que ha sustentado el Horizonte Institucional se remite a los siguientes aspectos:
En todos los estamentos e instancias del instituto se promueven la libertad, la solidaridad y la excelencia. La investigación y todos los procesos educativos apuntan a que maestros, estudiantes, padres de familia y funcionarios en general reconozcan estos valores y los pongan en práctica mediante las actitudes de autonomía, solidaridad e interés por el conocimiento.
El Instituto Alberto Merani, en virtud de diversos análisis de la realidad nacional y mundial y del papel que la educación está llamada a desempeñar, ha establecido su Misión en los siguientes términos:
El IAM es una innovación pedagógica orientada por la Pedagogía Dialogante y brinda educación a niños y jóvenes de diversas capacidades intelectuales. Es prioridad del IAM crear las bases para la formación de los analistas simbólicos que demanda la naciente sociedad del conocimiento. El IAM propende porque todos sus estudiantes reciban una formación integral, orientada a potenciar su desarrollo cognitivo, valorativo y praxiológico. El IAM propugna por el respeto de los derechos humanos. En consecuencia, repudia cualquier forma de violencia que se ejerza sobre los niños y los jóvenes. Es obligación ética de todos sus miembros denunciar la violencia y, de ocurrir, es deber presentar alternativas para su corrección.