¿Cómo nos afectan las críticas sociales sobre los estereotipos de belleza?

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Este texto busca problematizar el efecto de los estereotipos de belleza en nuestro día a día y cómo de estos cánones se derivan la mayoría de las criticas sociales que impactan nuestra cultura y nuestro estado emocional.

Las criticas sociales y los estereotipos de belleza son dos temas que van tan de la mano que evolucionan juntos. Están involucrados en nuestro día a día, ya que la crítica social es un tipo de retroalimentación externa que se basa en comentarios hacia otros y otras, y estos pueden afectarte positiva o negativamente.

El estereotipo de belleza en la mujer es un molde que crea la sociedad sobre la idea de cómo te tienes que ver o actuar para ser aceptada socialmente. Esto no está incluido en una comunicación común ya que es un tipo de tabú.

Desde hace mucho tiempo han existido los estereotipos para el cuerpo de la mujer, pero, al igual que las modas y las costumbres, el canon de belleza femenina ha tenido una marcada evolución a través de los siglos, aunque parece que siempre hay que ajustarse, someterse a cumplirla para evitar la crítica. Por ejemplo, en la prehistoria la sociedad prefería a las mujeres de grandes senos y caderas anchas, puesto que se asociaban con la fertilidad, la abundancia y la capacidad de parir y criar, que es todo lo contrario de lo que se busca hoy en día.

Aproximadamente entre 1930 y 1940 se comienza a usar más la lencería, la mujer y su belleza van cobrando protagonismo y se vuelve más importante todo este tema, por lo que las mujeres se empiezan a preocupar más por su físico para complacer los cánones de la sociedad.

Hacia 1980 va surgiendo mucho más el canon del cuerpo delgado, los pechos comienzan a tener más protagonismo en el cuerpo de la mujer y se desprecian más los cuerpos voluminosos. En los años 90 la figura de la mujer sigue evolucionando en delgadez y pechos grandes, las cirugías estéticas empiezan a utilizarse más para poder llegar a estos estereotipos, y así mismo las industrias comerciales van cambiando con estos cánones.

El negocio de la moda debe seguir funcionando y sigue vendiendo sus modelos a alcanzar, aun cuando estos puedan llegar a ser peligrosos. Empiezan a vender ropa que deja mucho más a la vista, productos para lograr bajar de peso, las tallas de la ropa son más pequeñas porque este se vuelve el cuerpo deseado. Las modelos, que son un gran referente del ¨cuerpo deseado¨ en la sociedad, pasan a ser extremadamente delgadas y operadas, empujadas por las grandes firmas y diseñadores de moda.

Gracias a estos estereotipos de belleza se abarca la mayoría de las críticas sociales, que son las que más abundan en la comunicación entre tu círculo cercano, ya que creen que tienen el derecho de criticar un aspecto tuyo. De estos se derivan críticas “buenas” o “malas”, pero estas últimas se ven como un consejo hacia otra persona a la cual se le tiene suficiente confianza y, por eso, ven la obligación de arreglar algo en tu cuerpo o personalidad a partir de estas. Las críticas sociales hacia la belleza se dicen de manera sutil, sin saber el trasfondo, y aunque sus consecuencias afectan de una manera tan terrible que está mal visto hablar de ello.

De ese mismo modo, se puede ver la crítica social como una comparación entre pares, cuando se hacen comparaciones con un estereotipo “perfecto” de belleza que se encuentra en las redes sociales, como al compararse con una modelo o actriz. De este modo se “obliga” a cambiar esos aspectos que se ven alejados del estereotipo.

Un ejemplo de cómo todo esto nos afecta hoy por hoy es lo fácil que es compararse con todas las fotos en internet, el querer verse como estas personas de redes sociales, la mayoría de las cuales están retocadas por filtros o en las que simplemente la posición de la foto te muestra lo que encaja con los cánones de la sociedad. Y están los likes, que se transforman básicamente en una forma de recibir aprobación de la sociedad. Entre más likes, más aceptan tu físico, y es la forma de criticar y ser criticados por la sociedad.

Pasando a ejemplos vividos a lo largo de nuestra vida donde se puede ver la crítica social basada en los estereotipos de belleza, desde una corta edad se observa y se siente la manera en la que te va construyendo la sociedad, por ejemplo, cuando nuestros padres comienzan a vestirnos para seguir los cánones de la belleza infantil y no recibir “consejos” sobre esto.

Otro ejemplo de cómo esto impacta fuertemente en nuestras vidas es cuando estos estereotipos te van creando una preocupación o angustia sobre qué pensarán sobre ti las personas basándose en estas ideas. Esto te crea una necesidad de cumplir con los estereotipos para complacer a las otras personas sin importar que vaya en contra de tu sistema de ideas y no te sientas cómodo al hacerlo.

Con base en esto se puede observar otro ejemplo: cuando en la comunicación entre pares se ve constantemente la crítica externa y esta influye en la crítica y opresión interna a uno mismo. Además, lo anterior se puede considerar como una costumbre colombiana gracias a que es muy frecuente, sin importar los sentimientos de la otra persona o en los casos que más afecta.

A medida que vas creciendo van creciendo las críticas contigo. Estas progresan diacrónicamente en tu vida, ya que pasan a ser más estructuradas y llevan más puntos a retroalimentar. Obviamente tienen más visión hacia la belleza y cómo debes cambiar para encajar en una posible sociedad, y esto afecta demasiado internamente, ya que en algunos casos cambia tu forma de ser, de pensar o la imagen propia.

Para cerrar los temas tratados, los estereotipos son un elemento que afecta a la sociedad y de ellos nacen las críticas sociales, que normalmente se derivan a las bases de nuestra personalidad. Esto nos afecta severamente en nuestras opiniones y en nuestra imagen propia gracias a las constantes retroalimentaciones de nuestro círculo cercano, nuestra comparación externa y la necesidad de pertenecer a los cánones de belleza a partir de “consejos” externos.

Autoras: Alejandra Hernández Peñuela y Juliana Cómbita Sepúlveda - Contextual Gamma




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