CICLO CONCEPTUAL
El gato que sabía dibujar y el perro que sabía escribir


ÍCARO
EXCELENCIA IAM
El siguiente cuento fue escrito para la clase de Inferencias (Conceptual Aleph) con los profesores Alejandra Mattos y Manuel Nieto. Los estudiantes debían leer una historia y resumirla en diez oraciones. También debían ubicar el tema central del cuento. El relato que leyeron fue "Cuanto se divertían" del escritor Isaac Asimov. Seguidamente, el propósito era producir un cuento con uno de los temas abordados por el autor en su cuento. Este es el resultado de uno de los ejercicios, una historia sobre un gato y un perro que emprenden un viaje por el bosque motivados por la pregunta sobre cómo enseñar a enseñar. Disfrútenlo.
Había una vez un gato llamado Kolia que sabia dibujar desde que nació porque nació en un país artístico y se enamoró del arte y conoció un perro llamado Pupi que sabia escribir porque cuando nació su dueño dejo caer un libro y Pupi empezó a leer y así aprendió a escribir. Un día Kolia se dijo “porque que no aprendo a escribir?” y fue a preguntarle a Pupi y en el mismo momento Pupi se preguntó “por qué no aprendo a dibujar?” y cuando se encontraron se preocuparon porque ninguno sabia enseñar, entonces los animales fueron a buscar a alguien que supiera enseñar y esa persona les enseñó a enseñar y así lo hizo, entonces cuando por fin aprendieron a enseñar estaban muy felices, pero muy rápidamente se dieron cuenta de que la persona había cometido un grave error porque él nunca había sido un profesor para enseñar, entonces fueron al bosque buscando a alguien que les enseñara a enseñar y se perdieron, Kolia se puso a llorar y Pupi a patalear y así pasaron la noche, cuando se durmieron un cazador se les acercó y los despertó para preguntarles por que estaban ahí y que necesitaban, Kolia dijo “estamos aquí porque no perdimos y necesitamos a alguien que nos enseñe a enseñar” y Pupi añadió “te recompensáremos con un arma nueva si nos ayudas a salir del bosque” el cazador dijo que si ya que conocía el bosque muy bien, los sacó de allí y el cazador comenzó a pensar y de pronto recordó el arma y dijo “un momento y mi arma?” cuando se dio la vuelta los animales se habían desaparecido y el cazador los maldijo entre dientes “nunca debí haber confiado en ellos” mientras tanto Kolia y Pupi habían llegado al lado de un lago y como los dos tenían sed tomaron mucha agua, tanto que tuvieron que pasar la noche al lado del agua y no podían moverse por estar llenos de líquido.

Al día siguiente caminaron hasta su casa y cuando llegaron a su casa sus dueños los recibieron con una cálida bienvenida y en la tarde se decidieron que iban a aprender a enseñar por sí mismos, después de los intentos fueron a ver al otro y cuando se vieron, se potatiaron de la risa al ver los intentos del otro, afortunadamente se dieron cuenta de que uno había aprendido algo del otro y viceversa, pero se dieron cuenta de que los dos tenían varios errores, sin embargo habían aprendido algunas del otro. Ellos estaban en su cuarto cuando de pronto timbraron, oyeron que se abría la puerta a la calle y escucharon a un hombre que decía que buscaba a alguien con talentos, pero los dueños le dijeron que no porque no querían que se esfumaran de nuevo, sus mascotas, aunque hubieran mentido para quedarse se esfumaron. Cuando llegaron a la plaza de artes compraron hojas y Pupi se puso a escribir y Kolia a dibujar, cuando aprendieron lo que hacia el otro presentaron un libro que habían hecho, que tenía 500 páginas, cuando lo presentaron a la gente les gustó tanto que lo distribuyeron por todo el planeta y se volvió el libro más famoso del mundo, les hicieron una estatua de honor a PUpi y Kolia y nunca jamás los olvidaron en su vida y los quisieron como a dioses.
FIN FELIZ
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