A propósito del PAF…. ¿Qué es ser una buena mamá?

ÍCARO

ESPECIAL IAM

Tomándome una café, recibí un video parte de una entrevista de Julián de Zubiria, donde utilizó las siguientes expresiones: ¨Detrás de todo niño inteligente hay una buena mamá´´, ´´Todas las personas podrían llegar muy lejos si tuviéramos buenos padres, buenos medios de comunicación, buena escuela y buenos maestros’’. Me parecieron muy interesantes esas expresiones porque justamente tengo un hijo adolescente que cada vez que se ofusca me repite ¨tu eres una mala madre porque no me protegiste de niño, por tu culpa yo viví y padecí muchas cosas feas que me convirtieron en el niño que hoy soy¨. A pesar de que sus palabras me hacen daño, soy consciente y le doy la razón, no fui ni soy una buena mamá. Es por eso me surgió el siguiente interrogante ¿Qué es ser una buena mamá? ¿Será que ser una buena mamá es la unión de muchas cualidades? ¿Será que es seguir las reglas? ¿Será que es un compendio de concejos adquiridos a través de los años? ¿será cumplir con un manual escrito? ¿será buscar en Google tips para ser una buena mamá? Lastimosamente no encuentro la respuesta y seguiré buscándola.

Como padres meranistas contamos con la fortuna de ser invitados al programa PAF. Luego de haber participado en unas cuantas sesiones, pudimos evidenciar tantas falencias como padres en los estilos de crianza que hoy nuestro mayor deseo definitivamente es justamente no seguir repitiendo día a día los mismos errores, ocultándonos de frente la verdad y la realidad que nuestros niños y jóvenes. Cada cual tiene conocimientos que ha construido, cada cuál ha construido su mundo y cada cual tiene un mundo que seguir, pero definitivamente, si se tienen bases sólidas, esos mundos se reflejaran en la calidad de seres humanos que esperamos para la sociedad. Considero que esto lo lograremos solo cuando los padres tengamos la conciencia y aceptación de los errores, buscar a los expertos a través de la lectura, la divulgación de información enriquecedora que nos ayude a mejorar.

Estamos muy agradecidos y orgullos de que nuestro hijo haga parte de la comunidad meranista y, aunque hay un camino muy largo y complejo por recorrer, estamos convencidos de que es el lugar ideal para nuestro hijo.