María Isabela
Bedoya García
22 de noviembre de 2022
En poco más de un mes me gradúo y no puedo esperar a que ese día llegue. No porque quiera “escapar” de aquí, sino porque quiero ver más allá de esta increíble burbuja que es el Merani. Pero antes de irme quiero recordar algunas cosas que me marcaron aquí como persona para estar segura de que lo que viene será muy bueno y podré enfrentarlo de muy buena forma.
Duré muchos años en los cuales no me sentía cómoda al 100% con el Instituto. Sin embargo, cuando el colegio me brindó la gran oportunidad de hacer un intercambio estudiantil hace unos años, pude darme cuenta durante esos quince días de que el Merani es el mejor lugar para mí. Antes de ese viaje no apreciaba realmente todo lo que me brindaba el colegio. Sabía que tenía muy buenos amigos, pero siempre ponía algún “pero” para todo lo relacionado con la institución.
Luego de este viaje empecé a ver mucho más claras las posibilidades que me daba el colegio, no solo para mi formación como bachiller sino para la vida. Empecé a disfrutar más a mis profesores, a quitar las barreras que mucho tiempo tuve y permitirme entablar con ellos conversaciones muy profundas. Me di cuenta del nivel de personas que tenemos como profes, porque aparte de que son súper inteligentes y son unos tesos, son unas grandes personas. Agradezco a Moyita, que fue mi primer coordinador, él me enseñó a no prevenirme a lo que viene en el futuro. A Meli, que me enseñó a amar desde el primer día las ciencias sociales que harán parte de mi proyecto de vida. Y en especial, me gustaría agradecer infinitamente a Nico C. Él fue mi coordinador de curso unas 3 o 4 veces y siempre me pareció una persona muy bonita, pero una situación muy fuerte que pasó en mi vida me hizo dar cuenta de que él era una de las personas más incondicionales que tenía en la institución. Él para mí es la clara prueba de lo que es un meranista. Así como le dije algún día, “me gustaría ser un poco más como tú” y quiero pensar que el colegio nos ayuda a ser mejores personas cada día, tal como es él.
También me gustaría agradecer infinitamente a mis amigos, por hacerme reír por lo menos dos veces al día en medio de clase, por charlar conmigo de temas súper extraños, por retarme cada día a ser una mejor versión de mí misma, por apoyarme cuando sentía que todo me desbordaba, por ayudarme a sentir capaz, por hacerme sentir amada de verdad. Ustedes, para mí, son más que mis amigos, son mis herman@s.
Por último, quiero agradecer a mi familia, a mis papás y a mis hermanos, ya que ustedes siempre han estado pendientes de mí, nunca me dejaron caer, me hicieron sentir más poderosa y capaz de lograr todo lo que me propusiera. Este logro no solo es mío, sino que también es suyo, ¡lo logramos!
En síntesis, aquí pasé de los momentos más felices, tristes, graciosos, furiosos, amorosos y divertidos. Sé con certeza que seguiré teniendo grandes amigos y confío en que la vida nos seguirá reuniendo a través de los años. Los amo.
Artículo Anterior

Daniela Bolaños Méndez
22 de noviembre de 2022
Proyectivo C
Artículo siguiente

Mariana Barón Gutiérrez
22 de noviembre de 2022
Proyectivo C