Ícaro Memorias 2023 Proyectivo C

Juliana
Valencia Amazo

Juliana Valencia Amazo
30 de noviembre de 2023
Foto: Sebastián Zamudio


Compartir en:

Salir del Merani, es como salir del cine: a veces se sale antes de que la película acabe, decepcionado o molesto, o se sale al final de la película, listo para repetir las escenas e intentando recordar todos los momentos.

Así me siento saliendo del Merani

Recordando todos los momentos con una mezcla de sensaciones: alegría, nostalgia, amor, tristeza, incertidumbre. El Merani me ha construido como persona. Cada ser que tuve la oportunidad de conocer impactó en mi vida y, como me gusta pensarlo, el Merani es un retazo de rostros que construyen mi alma. Cuando pienso en el Merani, me gusta volver al inicio, cuando tenía una maleta llena de ilusiones, alegrías, expectativas, y llegar al final con la misma maleta, pero esta vez llena de recuerdos, risas, danzas, canciones, tristezas, amores. Aún con ese corazón de niña que espera todos los días la ruta (o la ruta me espera a mi), para decir “Hola moni”. Esa niña que siempre esperaba que fuera lunes o viernes para el aula de danza, que esperaba con ansias las clases de pensamiento y lectura para poder ver a sus profes favoritos. Esa niña que en la izada de bandera siempre tenía la mínima esperanza de pasar adelante, o que para el Día del Afecto siempre trasnochaba para hacer los corazones más bonitos. Que esperaba que fuera el descanso para poder ir a jugar voleibol o hacer gimnasia, que saludaba a Tere todos los días y sentía los abrazos de los profes como los de su propia familia. Esa niña creció y se construyó en el Merani y, honestamente, es muy difícil decir adiós al lugar que me vio crecer.



Portada

Lo único que me queda es agradecer. Agradecer a las personas que hicieron que esta película haya podido llegar a su fin. A mi papá, que hizo posible que yo esté acá e iluminó mi camino con amor y sabiduría. A mi mami, que, aunque ya no esté acá, es la mujer más valiente que he conocido y toda mi existencia se la dedico a ella. Ella me enseñó lo que es el amor y la valentía, y si no fuera por ella no seguiría acá. Sé que estaría muy orgullosa de mí por haberlo logrado. A mi hermana, por ser mi compañera de vida, mi luz y mi lugar seguro. A mi tía Alicia, por ser mi fuerza y que las palabras no logran expresar lo mucho que la amo. A mi abuelita y a mi tía Ángela, por ser mi fuente de inspiración, paz y amor. A mis mejores amigos, por ser mis personas favoritas y mostrarme el verdadero significado de amor incondicional. A los profesores que creyeron en mí y que siembran esperanza por un mundo mejor en cada estudiante; gracias a ellos, el Merani se convirtió en mi hogar. A los administrativos, que siempre me recibían con una hermosa sonrisa y un cálido abrazo. Me llevo un retazo de rostros que me construyeron y me mostraron el camino para seguir adelante. La producción ha llegado a su fin y ha creado una obra maestra. Y así como salgo del cine, salgo del Merani, llena de esperanza y amor.

Gracias.




FacebookSíganos en Facebook
FacebookSíganos en Instagram
youtubeSiga el Canal
TwitterEscúchenos en Spotify
TwitterSíganos en Tiktok
TwitterSíganos en X
icaritoVisite Icarito
social
social
social
social
social
social
social