Despedirnos para encontrarnos
Palabras a Proyectivo C

Es triste decir adiós, pero, resulta agradable cuando queda la satisfacción de vivir las experiencias compartidas con intensidad, cuando se ha tenido la oportunidad de construir vínculos, cuando se han encontrado, en un solo lugar, personalidades y proyectos académicos tan diversos como el arcoíris. Empezando por los artistas de profesión y de elección, Alicia Yunis, Juanita Molano, Manuela González, Juliana Gil, Santiago Marquínez que se mueven entre las plásticas, el diseño, la danza, la arquitectura, el lenguaje audiovisual. Allí cabrían los literatos, poetas, cantantes y creativos como Valeria Benjumea, Nicolás Hovangy, Saúl Vargas, Jacobo Peña, Luigi Conterno, quienes, por ahora, no parecen dedicarse de tiempo completo a desarrollar sus talentos, pero seguramente sabrán integrarlos a sus carreras profesionales. Y están los médicos, los persistentes, sistemáticos y sensibles Emmanuel Vega, Laura Vargas. Aquellos que encuentran en el Derecho y las Relaciones Internacionales la oportunidad para incluirse en la política o en las grandes empresas como Juan Pablo Rincón, Daniel Torres, Juan José Trujillo, Emilio Uribe, Manuel Vásquez, Sara León, María Paz Vacca, Huayra Rojas. No podrían faltar las Psicólogas, aquellas que se preocupan por el bienestar y por el sufrimiento humano, Irene Pardo, Daniela Pinillos, Ivanna Tolosa. El grupo mayoritario, como suele ocurrir con los jóvenes del país, está conformado por los Economistas, Financistas y Administradores, aquellos que se preocupan por gestionar, organizar y optimizar los recursos, Ivanna González, Alejandra Zapata, Juan David Arciniegas, Samuel Buitrago, Juan Esteban Lindarte, Gabriel Ruiz. También hay un grupo amplio que se dedicará a las ciencias Naturales – Química, Mecatrónica, entre otras- Damián Barbón, Samuel Bocanegra, Isabella Moreno, Sara Daza, Matías Sandoval, Emilio Uribe, Santiago Pardo. No se quedan atrás aquellos que encuentran su sentido en las Ciencias Sociales con Alnaua Guzmán e Isabella Velásquez.

Ustedes fueron un grupo que fue transformándose con el paso del tiempo. Tal vez sin quererlo o de manera intencional, se hicieron más flexibles y tolerantes. Lograron convertir estas diferencias de personalidades, estilos de vida, ideologías, habilidades deportivas, talentos literarios, artísticos, en un universo diverso y colorido, en donde cada uno cuenta, cada uno importa.

La mayoría, empezó a despedirse desde el primer hasta el último día de clases. Recorrieron sus primeros pasos, hablaron con profesores, monitoras, tutorados. Se pusieron la meta colectiva que los acompañó durante meses: “No nos vamos hasta que……”. No podría saber si se cumplieron todos los propósitos, pero pensaría que, por lo menos, los buscaron con persistencia, como los campeonatos deportivos. ¡No se llevaron la copa, pero sí la medalla del segundo lugar en volibol, fútbol, baloncesto y ping pong!!

En la despedida a los estudiantes, agradecieron por la compañía, por las palabras de aliento, la mano amiga, la mirada cómplice. Nos recordaron que, en solitario podremos recorrer el camino más rápido, quizá, pero no llegaremos tan lejos, pues los demás nos alivian el paso, nos dan fuerzas para levantarnos, nos ponen obstáculos, no para detenernos sino para descansar, si es preciso. Recordemos que nadie puede hacernos daño sin nuestro permiso….

En fin, las despedidas nos ayudan a encontrarnos, a despojarnos de ataduras que a veces nos impiden disfrutar de largos trayectos. Espero que recorran muchos caminos, que conozcan culturas, personas y que, al despedirse de ellas, se queden tranquilos, pues ya hacen parte de su historia y ellos les ayudarán a encontrarse en lo más profundo de su alma.

¡Por aquí los esperamos, como egresados, que se han despedido y vuelven, de vez en cuando, a su segundo hogar!

Con afecto,
Ximena