Isabella
Moreno Guarín
30 de noviembre de 2024
En momentos de crisis uno va a donde fue feliz y acá he sido feliz toda mi vida. Es difícil decirle adiós al lugar que te vio crecer, pero es igualmente reconfortante saber que lo logré, que a pesar de todos los retos que pone la vida cumplí este reto que no hubiese podido cumplir sola. Estuve acompañada de personas increíbles que en momentos de dolor y dificultad estuvieron para sostenerme y decirme las palabras correctas en las situaciones correctas para darme ese aliento y luz que necesitaba. Les agradezco a todas las personas que, sin importar qué, no dudaron y confiaron completamente en mí, personas como Luisa, Cediel e Iván Escobar, personas que a pesar de todos los retos que me puso la vida siempre fueron para mí un polo a tierra o, de otra forma, un lugar seguro.
Quiero agradecer también a mis amigos, que hicieron que venir al colegio cada día valiera la pena, que hicieron que, en esos momentos cuando ya ir al colegio no tenía sentido, encontrara ese sentido que me faltaba en ellos. Esos amigos que se convirtieron en mi lugar seguro y razón para vivir son personas como Huayra, Ivanna, Laura, mis compañeras de tesis, Sara Daza, Sara León, Juliana, Juanes y Maria Paz. Personas que hacen parte de mi corazón y siempre estarán ahí, gracias a todos ustedes por darle sentido a mi vida y haberme ayudado a convertirme en el ser humano que soy hoy en día. Sin cada uno de ustedes mi vida no sería la que es ahora.
Miro atrás a esa niña pequeña que entró a este colegio con ganas de descubrirlo todo y me veo ahora acá a un paso de irme y se siente raro. Siento inmensa nostalgia, pero a la vez siento inmenso orgullo de mí misma. Este fue el lugar que me enseñó a ser lo que soy hoy en día, en este lugar me caí muchas veces y todas las veces logré levantarme y avanzar. Este lugar, que es mi segunda casa, perdurará en mi memoria para siempre. Seré meranista toda la vida y no puedo sentirme más orgullosa de eso. Realmente no puedo imaginarme en otro lugar que no sea este. Cada día acá fue increíble, incluso los que eran duros. Saber que acá nada malo me pasaría era reconfortante. A veces me da miedo salir de aquí y no saber quién soy o no saber lo que soy, pero no dudo que el colegio me preparó para cada reto que me pongan en frente.
Ahora, luego de 12 años, puedo decir que lo logré. Eso que se veía tan lejano llegó en menos tiempo del que pensaba. Ahora tengo que buscarme en otros lugares, buscar nuevas experiencias, nuevos amigos, nuevos retos. Tengo que prepararme para un futuro lejos de mi segunda casa, tengo que enfrentarme a un mundo incierto que asusta y abruma en muchas ocasiones. No dudo de que lo lograré, pero sabré que no podré volver a mi lugar seguro el otro año, tal como lo había hecho en los últimos 12 años. Tendré que aprender a vivir sin mi burbuja meranista. A pesar de todo lo anterior, sé que siempre que vea la vida demasiado difícil y grande podré volver al lugar que me vio crecer y recargar fuerzas para poder continuar con el libro de la vida.
Por último, quiero agradecerles a mis papás, que estuvieron siempre para mí, que me han apoyado y dado fuerzas para seguir. Gracias por ser los mejores papás que pude tener. Este logro es más de ustedes que mío.
Artículo anterior
Juanita Molano Gallo
30 de noviembre de 2024
Proyectivo C
Artículo siguiente
Tomás Alejandro Olaya Charry
30 de noviembre de 2024
Proyectivo C

Síganos en Facebook
Síganos en Instagram
Siga el Canal
Escúchenos en Spotify
Síganos en Tiktok
Síganos en X
Visite Icarito