Ícaro Memorias 2024 Proyectivo C

Luigi André
Coterno Roa

Por: Luigi André Coterno Roa
30 de noviembre de 2024
Foto: Sebastián Zamudio


Compartir en:

Recuerdo mis primeros días en el ciclo grande diciéndome a mí mismo “Al fin logré llegar a la última etapa del colegio” y lo relaciono mucho a cómo me siento actualmente diciéndome “Hey, al fin estoy terminando uno de los mayores proyectos en mi vida”. Este camino lleno de huecos y baches, de los cuales algunos llegan a dañar la tracción del vehículo que cada uno conduce, no es más que una pequeña parte de lo que cada uno tiene por vivir. Siempre me pareció que llegar a Proyectivo C era un acto de coraje que termina cuando uno se gradúa y le dice a los papás “gracias por darme esta oportunidad”, sin embargo, nadie me dijo que llegar a este curso también lo deja a uno con ganas de seguir estudiando aquí y que cuando uno está en el trecho final se termina mirando hacia atrás con un par de lágrimas llenas de nostalgia sabiendo que esos años que uno vivió dentro del colegio, a pesar de que no se puedan volver a vivir, terminan siendo uno de los pilares de cada uno de nosotros, de 38 personas que ahora terminan juntos su proceso escolar, y quién sabe si uno los vuelva a ver. Llegar a Proyectivo C no es solo un acto de valor, sino también un acto de esperanza, un acto que nos lleva a decir que todo en esta vida está conectado de alguna manera. Por esto este texto está lleno de mis sentimientos de añoranza frente al colegio, a un colegio que con mucho orgullo llevo en mi pecho. Sé que cuando hablo de nostalgia no solo hablo por mí mismo, sino también por el grupo en el que crecí estos últimos cuatro años. He visto cómo cada uno en su recorrido voltea a ver encima de su hombro para ver lo que está dejando atrás, y también he visto la mirada de nostalgia que rodea al curso mayor. No es fácil para mí decirle adiós a una institución que formó mi identidad, así que simplemente diré hasta luego, porque sé que tarde o temprano volveré otra vez a rodearme del Instituto, volveré a donde formé experiencias tanto angustiantes como tristes. Volveré, porque al fin y al cabo uno vuelve a donde realmente fue feliz, y aunque hoy esté a vísperas de graduarme, sé que aquí dejo una parte de mi familia. Y sé que cuando vuelva me recibirán con los brazos abiertos, y yo, que normalmente no suelo llorar, llegaré con lágrimas llenas de nostalgia y con la frase “Les dije que volvería” grabada en una camiseta. Sé que con este texto no es suficiente para terminar de expresar todas las emociones que uno termina viviendo en Proyectivo C. Pero solo me queda por decir gracias. Gracias por acompañarme en este proceso y por no dejar que me quedara atrás. Muchas gracias por, a pesar de todos los roces, darme un voto de confianza. Los llevaré pegados en mi corazón a cada uno de los seres que he saludado y también a los que me falta saludar. Gracias.



Portada






FacebookSíganos en Facebook
FacebookSíganos en Instagram
youtubeSiga el Canal
TwitterEscúchenos en Spotify
TwitterSíganos en Tiktok
TwitterSíganos en X
icaritoVisite Icarito
social
social
social
social
social
social
social