Ícaro Memorias 2024 Proyectivo C

Samuel Guillermo
Bocanegra Rubio

Por: Samuel Guillermo Bocanegra Rubio
30 de noviembre de 2024
Foto: Sebastián Zamudio


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El fin de mi nuevo inicio

Tanto que decir que no se dice nada, tanto que quiero recordar, que se me olvida todo. Empezar a escribir esto como el cierre de un gran ciclo de mi vida es algo que todos hemos visto lejos, hasta que nos llega el momento. Tantos momentos, tantos recuerdos que he forjado en este colegio, que el Merani se ha vuelto prácticamente mi segundo hogar. Él me ha visto crecer, como yo lo he visto transformándose. Llevo acá casi toda mi vida, desde que entré hace 12 años, y se me había vuelto casi que impensable el momento de dejar este lugar.

A lo largo de mi vida llegué a vivir tantos momentos que no los aprecié lo suficiente, desde que entré como un niño que no sabía relacionarse con los demás hasta que pude formar amistades y lazos de verdad. Como me costaba pasar niveles escritos, hasta poder escribir ensayos y tesis, no me puse a pensar lo afortunado que soy de poder estar acá. Claro, para poder llegar tuve que hacer muchos esfuerzos y sacrificios, debo admitir que fue duro, yo sacrifiqué algo que no puedo recuperar: el tiempo. Tiempo con mi familia, amigos e incluso para mí mismo, pero cuando me pongo a pensar en ello me digo: ¡Sí, valió la pena! Las trasnochadas en trabajos eternos que se hacían amenas con las charlas de mis compañeros, tantas actividades externas que tuve que dejar para poder llegar a terminar y cumplir fechas de entregas, pero sobre todo lo que aprendí y viví en el Merani.

Puede que sí lleguen momentos en los que pienses en botar todo. Pero cuando uno reflexiona agradece por estos recuerdos insignificantes, que llegan a parecer vagos, y con el tiempo les he agarrado un inmenso carriño. Cómo las y los profesores me ayudaban a integrarme de pequeño, cómo aprendí a leer correctamente gracias a las clases, cómo fueron las primeras interacciones con mis amigos, cómo crecí en un ambiente amigable y seguro como lo es el Merani. Quiero agradecerles a mis padres por tanto apoyo que me dieron, gracias a mis amigos por los momentos especiales, gracias a mi familia en el Merani: mis conductores, mis amadas monis, mis profes… tantas gracias que decir que no me dan las palabras para hacerlo. Claro, no todo acá es perfecto y siempre existirán roces o problemas por resolver, y espero que el Instituto mejore cada día sus debilidades en búsqueda de la excelencia. Sin embargo, llevaré estos recuerdos en mi memoria y me servirán como un impulso en mi futuro.



Portada

Aquí yo me he transformado, he cambiado como persona y me ha quedado una huella imborrable en mi ser de esta etapa en el colegio. Sí, me da mucha tristeza dejar tanto, pero sé que es un cambio necesario y fundamental en la vida de todos. Me siento afortunado por todo lo que he podido vivir en estos años, he moldeado mi rumbo para la vida y aunque siento cierto miedo de lo que pueda de venir en mi futuro, sé que con lo que he aprendido no solo acá, sino en toda mi vida estoy preparado para enfrentar los futuros problemas que están por venir. Pero siempre, cuando me detenga a verme a mí, recordaré quién soy y de dónde vengo con una sonrisa en la cara por saber a dónde quiero ir.

En este espacio tan pequeño solo me queda por decirles que disfruten lo más que puedan esta etapa, aprecien cada momento que vivan, creen amistades y esfuércense lo más que puedan, que más pronto que tarde se darán cuenta de que esta bella etapa de su vida habrá terminado.





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