CIUDAD DE LA FURIA. CANCIÓN FUNDANTE

En esta canción un error en la interpretación se vuelve icónico... A la guitarra le sale una garganta, lengua y hasta dientes y se convierte en el cuarto integrante de la banda. Lo que parece una lírica sensual no es más que una forma poética de expresar la ira, la irritación, la rabia, la iracundia y la exasperación de una angustia social por una crisis económica y política que llevó a la ciudadanía en Argentina, a finales de los ochenta, a vivir en pobreza, en una permanente incertidumbre por la comida, sus viviendas, sus deudas, su estabilidad laboral y con un malestar urbano latente. Un malestar que encuentra refugio en lo íntimo, como si lo erótico fuera una excusa descarada para aguantar la noche.
La furia se vuelve el sentimiento nacionalista como mecanismo de defensa ante la amenaza a su calidad de vida... Y se vuelve la frase común en el reaccionar latinoamericano. De hecho, el escritor chileno Daniel Matamala titula su libro La ciudad de la furia y allí compila unos textos que dan cuenta de cómo se fue acumulando el enojo que estalló en la primavera chilena en 2011.
El personaje alado de la canción, que se parece a Ícaro, huye del día extrañando la tierra. Se trata de un personaje que solo vio y dibujó un pibe en Barracas a quien bautizó Argos. Este héroe tiene una misión y es resistir a la resignación mientras vuela en el cielo albiceleste para encontrar su lugar en un mundo donde respirar salía caro.
Cuando MTV tenía programación de calidad, presentó un desconectado que resultó ser mejor interpretado que la versión original. Allí, la cantante colombiana Andrea Echeverry cantó a dúo con Gustavo Adrián Cerati en la década de los noventa, en tiempos en los que se calificaba a Bogotá como una de las ciudades más peligrosas.
Esta canción llega al Merani para fundar la banda Sepia hace 15 años. Mientras Cerati estaba en coma, los estudiantes de esa época, junto con Henry Sampedro, decidieron ensayarla como un acto de duelo prematuro. Era perfecta para coincidir una voz femenina con una masculina, una batería, un bajo y una guitarra.
«En la ciudad de la furia»: canción del grupo musical argentino Soda Stereo, escrita y compuesta por el vocalista y guitarrista Gustavo Cerati, del cuarto álbum titulado Doble vida, del año 1988.
Y recuerden: la furia no es rabia, sino la convicción en potencia y envuelta en fuego que nos salva de traicionarnos a nosotros mismos.