¿Qué ha significado el Merani en tu vida personal y profesional?

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VIDA MERANISTA IAM

Diana Carolina Rodríguez de Recepción
El Merani ha sido un puente hacia el crecimiento, tanto personal como profesional. Ha sido un lugar de aprendizaje, de desafíos y de oportunidades, que me ha permitido desarrollar mis habilidades y fortalecer mi carácter. Ha sido un espacio donde he aplicado mis conocimientos y experiencias. Se ha convertido en un trampolín hacia nuevas responsabilidades y retos. En lo personal, ha representado un lugar de relaciones significativas con sentido de pertenencia.

Heidy Vargas de Talento Humano
El Merani ha significado un alto crecimiento personal y profesional. Encontrar amistades muy valiosas, calidad humana y apreciar momentos únicos en días especiales.

Natalia Niño de Administración
Llegué de una manera increíble, mi vida hasta ahora iba a empezar un rumbo profesional. Me acuerdo mucho de la señora Ruth y del jefe Iván en mi entrevista. Me preguntaron cómo llegue acá. Había averiguado que en el Instituto había convocatorias para ingreso de monitora de ruta. Tiempo después me llamaron porque había sido seleccionada. Lo que no me imaginaba era que acá iba a encontrar una segunda familia, encontré grandes amigos y amigas. Sin duda alguna, es un sitio en el cual me da gusto despertar y venir y trabajar con mucho amor.

Flor Marina Chavarro, monitora
Llegué al Merani por una persona que conocía el colegio, llevaba muchos meses sin trabajo y, preocupada, ella me sugirió traer la hoja de vida. Asistí a la entrevista con la doctora Constanza y Diana Rueda. Luego, recibí la esperada llamada de Teresita y asistí al Merani. Llegué tarde porque me había perdido, pero Teresita, que es una gran persona, me llamó y me tranquilizó. Me dieron la noticia de que me contratarían para monitora de una ruta. Pasó una sola semana y me propusieron apoyar el Día del Afecto y organizar para ese día los corazones, estaba muy feliz de hacerlo. En ese mes conocí un poco el colegio, me encantó y quería quedarme. No contaba con que en mi camino iba a encontrar personas tan hermosas. Es inmensa la gratitud hacia muchas personas que me han enseñado y se han preocupado por mí en algún momento. A Edward Herrera que me enseñó la pedagogía del Merani, Jeanneth Yepes por su carisma, es una gran persona, a Neíl y por su puesto a la doctora Constanza por creer en mí. El Merani ha significado mucho para mí.